1 Desayuno delicioso
2 Personal atento
3 Historia fascinante

1 Carga adicional sorpresa
2 Limpieza deficiente
3 Espera larga en check-in

El spa, tranquilidad en Cusco

El hotel JW Marriott El Convento en Cusco es impresionante, con un diseño que respeta la herencia cultural. Despertar cada mañana con un desayuno delicioso y variado fue un gran inicio para explorar la ciudad. Además, el servicio del personal fue excepcional, con un trato amable y profesional en todo momento. No te pierdas el spa, donde recibí un masaje que me ayudó a relajarme después de un día de turismo.

A mi llegada, tuve que esperar más de una hora para recibir la llave de la habitación, y aunque recibí una disculpa, la experiencia inicial fue un tanto decepcionante. Además, los precios de algunos servicios me parecieron un poco elevados y me sorprendió encontrar un cargo adicional que no se mencionó al hacer la reserva.

Todo el personal muy amable.

historia y cultura al alcance de la mano en cusco

mi experiencia en este hermoso hotel fue maravillosa, ya que su ubicación permite explorar a pie lugares icónicos como el templo de san blas, que está a solo un paseo de 5 minutos, así como disfrutar de un delicioso desayuno con un buffet variado que era perfecto para comenzar mis expediciones diarias por la ciudad.

El hotel tiene un ambiente encantador, conservando la historia del antiguo convento, lo cual es fascinante. El desayuno es excelente, aunque podría mejorar en opciones saludables. Sin embargo, la atención fue excepcional, con personal siempre atento y dispuesto a ayudar. Un lugar ideal para explorar Cusco.

La experiencia fue maravillosa, especialmente el recorrido por el convento con un monje que compartió la historia del lugar. Además, nuestro encuentro con Panchita, la alpaca bebé en el patio, emocionó a toda la familia, especialmente a mi sobrina.

Mi esposa opina que habría sido genial contar con más opciones de menú más asequibles para los niños.

Increíble! Áreas comunes encantadoras, personal encantador, experiencias culturales únicas.

Visité este hotel en Cusco y realmente es una joya. Desde la llegada, el servicio fue impresionante. el check-in fue rápido, aunque hubo una pequeña espera en el lobby. La habitación, Inca Wall Room con cama king, era acogedora. Las camas son increíblemente cómodas. El aire acondicionado funcionaba bien, y tenía un mini-bar lleno de opciones para disfrutar. La decoración del hotel es hermosa, conservando la historia del convento. El desayuno buffet es una maravilla, hay tantas opciones deliciosas. el mate de coca bien fresco fue un gran detalle. El spa fue otro punto alto. después de un día explorando, un masaje fue perfecto para relajarme. Sin embargo, uno de los sofás cerca de la chimenea había sido reemplazado por mesas de almuerzo, y la calidez que tenía el área se perdió un poco. noté que sería genial tener más opciones asequibles para los niños en el menú del restaurante. En general, el hotel ofrece una experiencia maravillosa, pero estos pequeños detalles podrían hacerla aún mejor.

Las instalaciones son hermosas y el diseño es impresionante. El spa es un lujo, ideal para relajarse. El buffet de desayuno ofrece una variedad increíble y frescura en cada plato. Las camas son muy cómodas, perfecto para descansar después de un día de exploración.

las habitaciones son acogedoras y la atención es excepcional. el hotel se encuentra en el corazón de la ciudad, lo que facilita explorar las calles históricas. el desayuno ofrece tantas opciones deliciosas y frescas, ¡perfecto para comenzar el día! además, me encantó disfrutar de las clases de pisco sour y ceviche.

la ventilación en el baño podría mejorar 😊.

recomendaría el lugar sin duda alguna para una breve pausa

Increíble hotel, maravillosa ubicación, el desayuno buffet ofrece tantas opciones deliciosas y frescas que son perfectas para comenzar el día. El spa es espectacular y resulta muy relajante después de un día de exploración. Además, el personal es extremadamente amable y siempre dispuesto a ayudar, lo que hace que la experiencia sea aún más agradable.

No tengo nada de lo que quejarme

volvería

La habitación deluxe fue increíble, con aire acondicionado y un minibar bien surtido. El spa ofrece masajes de todo tipo, como el de pies y sauna. El desayuno está lleno de opciones, incluyendo mate de coca. disfrutamos de actividades chulas como hacer pisco sour. El patio con Panchita, la alpaca, fue un highlight.

Recomiendo para parejas aventureras

Todo, el personal tan amable, recuerdo cuando el concierge nos ayudó a encontrar el camino a Machu Picchu y hasta nos recomendó un restaurante local que resultó ser increíble. El taller de pisco sours que me ofrecieron fue muy divertido, y la clase con el bartender fue memorable, la forma en que él explicaba la historia detrás de la bebida. Todo estuvo fenomenal.

No fue barato, pero sigue siendo aceptable.